La pesca del atún tiene lugar en los mares tropicales, la mayoría de las veces muy lejos de la costa.
El proceso de pesca comienza cuando zarpa la embarcación tripulada por aproximadamente 24 personas dispuestas a una travesía que puede durar hasta 60 días en mar abierto.
Todo comienza a las 5 o 6 de la mañana dependiendo del horario de cada zona, ya que en el trópico el día es más largo, cuando el capitán recibe del timonel de guardia el control del barco, mientras todos están coordinados y a la espera de la señal del técnico para ir en busca del atún.
Cuando el barco encuentra el banco de atunes, libera el pangón tripulado por 2 marineros ubicados en la popa quienes sostienen un extremo de la red. Simultáneamente, 6 lanchas salen al agua por estribor y realizan el cerco del banco; ellos son los encargados de que los peces no salgan de ahí, mientras arrían el pescado que intenta huir antes y durante la maniobra.
Al final, las lanchas se estacionan y liberan una tinta especial totalmente ecológica que inhibe la huida del atún, mientras que el barco cierra el cerco.
Cuando el pangón está en el agua colocado en dirección contraria al barco, espera a que el barco tire del otro extremo de la red para hacer un círculo a babor hasta encontrarse nuevamente ambos (barco y pangón) para entonces unir las 2 puntas de la red y cerrar el cerco. Mientras todo esto sucede, el atún siempre está tratando de escapar.
Una vez unidas las 2 puntas de la red en el barco, se crea una circunferencia de aproximadamente 500 metros de diámetro en la que el pescado el pescado se encuentra completamente cercado hacia los lados porque la red forma un gran cilindro en el mar que queda descubierto por arriba y por abajo. En ese momento, el pangón se dirige a un punto estratégico para dar estabilidad al barco durante el levantamiento de la red.
Para cerrar el borde inferior, la grúa hidráulica tira del cable que va entrelazado a la cadena de la red cerrando el cerco por abajo y formando una bolsa. Esta actividad dura aproximadamente entre 8 y 13 minutos, y al concluir, se realiza la liberación de los delfines que pudieron quedar dentro de la red.
Algunos buzos, miembros de la tripulación, nadan dentro de la red y ayudan al delfín a salir de ésta cuando el barco realiza el proceso de retroceso, es decir, dar marcha atrás de manera que, al jalar la red, las boyas que la hacen flotar se hundan permitiendo que cuando el delfín salga a la superficie para respirar.
Cuando los delfines son liberados, comienza la maniobra de sacar la red del mar. El atún vivo de la red es embarcado y depositado en la cubierta de trabajo y lanzado a una canaleta que lo traslada a tanques que contienen agua de mar fría. El atún capturado es conducido de manera inmediata a los tanques de congelación. Esta actividad tarda 1 minuto aproximadamente por cada 3 o 4 toneladas. Una vez llenado el tanque, se cambia el agua de mar por salmuera, es decir, agua con más sal para bajar la temperatura a 12 o 13 grados centígrados bajo cero.