La industria del atún en México tiene un valor, en el mercado nacional, de más de 700 millones de dólares y un valor de exportación de más de 90 millones de dólares. A su vez, genera más de 12 mil empleos directos y 60 mil indirectos. Todo esto lo lleva a cabo bajo la más rigurosa certificación internacional, Marine Stewardship Council (MSC).
En este contexto, consumir atún mexicano implica beneficiar a muchas personas en el ámbito laboral. Pero también ofrece un beneficio muy importante a la salud del cuerpo humano, sobre todo porque es rico en ácidos grasos Omega-3.
Los Omega-3 son Ácidos Grasos Esenciales, debido a que no los produce naturalmente el cuerpo. Además, no pueden ser reemplazados por otras grasas. Estos son fundamentales en el proceso de desinflamación, que es una de las principales causas de enfermedades crónico-degenerativas, como la diabetes.
De acuerdo con una investigación realizada en México por investigadores de varias instituciones como la Universidad de Guadalajara, se ha comprobado que en poblaciones que consumen una mayor cantidad de pescados y mariscos se presenta menor riesgos de enfermedades crónico-degenerativas.
Un ejemplo son los esquimales. En ellos, los niveles de omega-3 son mucho mayores que los de personas de latitudes como la nuestra. Cabe recordar que el consumo nacional per cápita (anual) es de 12.3 kilogramos; en lo que respecta al atún enlatado, su consumo es 9 latas. Para tener una referencia, en la Comunidad Europea se consumen 20 latas y, en Estados Unidos, 16.
Pese a que la obesidad y una de sus más terribles consecuencias, la diabetes, dependen de múltiples factores, una de las principales causas es la inflamación, producto del consumo elevado de productos con otro tipo de ácidos, los Omega-6.
En poblaciones con un consumo elevado de proteína proveniente de los productos del mar, es reducida la posibilidad de activación del NFKB (factor nuclear de transcripción de genes), sobre todo por el tipo de alimento que consumen, como el pescado, debido, justamente, a que no lo activa y frena su efecto. Así, en países como Groenlandia y Japón, donde el consumo de Omega-3 es elevada, la presencia de enfermedades como diabetes es muy baja.
Dada la epidemia de obesidad que vive México, reconocida por instituciones como la Organización Mundial de la Salud, quien en fechas recientes señaló que el costo de esta epidemia supera al costo del huachicoleo, el consumo de una proteína de alta calidad como el atún, ofrece múltiples beneficios, entre los que se incluyen:
Consumo de ácidos grasos Omega-3 y obtener sus beneficios antiinflamatorios. - Proteína de alta calidad a precio razonable.
- Facilidad de transportación, sobre todo en su versión enlatada.